Este precioso sapo cunqueiro (Bufo spinosus) se puso “a tiro” en la parte de Lousame del Monte Iroite, es una especie común y habitual tanto en zonas forestales como urbanas, se le puede encontrar desde las dunas costeras a la alta montaña, pasando por núcleos rurales e incluso cascos urbanos.
Se trata del sapo mas grande de Europa, llegando a sobrepasar en ocasiones los 20 cm. Generalmente presenta una coloración oscura, marrón u ocre , pero en ocasiones puede presentar tonos grises, verdosos, o como en este caso, anaranjados y rojizos.
Desgraciadamente esta especie, como casi todos los anfibios y reptiles tiene una falsa leyenda detrás, frases como “Si te mea un sapo en la mano te salen verrugas”, “Los sapos escupen veneno” “Si te escupe un sapo te puedes quedar ciego” han pasado de generación en generación como claro ejemplo de ignorancia e incultura hereditaria; son animales no sólo inofensivos, sino beneficiosos en cualquier entorno, incluso el urbano, devorando todo tipo de invertebrados perjudiciales para los cultivos o incluso directamente para las personas, como son las cucarachas.
La piel del sapo es muy rugosa, especialmente en esta subespecie, la mas habitual en esta zona, B. b spinosus, mostrando las conocidas “verrugas” muy pronunciadas, donde se encuentran unas glándulas que al igual que las parótidas de la cabeza, desprenden una sustancia con una pequeña toxicidad que les sirve como repelente ante el intento de un depredador de comérselo. Para el ser humano es inofensivo, pudiendo producir alguna mínima irritación en ojos o labios en el caso de tocarlos con las manos después de manipular un animal, nada que no se solucione con un poco de agua.
Aquí dejo unas fotos del mismo ejemplar.