En el tramo final de la desembocadura del Río Tambre, y separando las orillas de Outes y Noia se encuentra, con poco mas de 200 hectáreas la Ensenada do Engano, también conocida como “de Langaño”, un magnífico ecosistema intermareal, tan cambiante y subordinado al estado de las mareas y del caudal del río, que dependiendo del día o de la hora que se visite pueden verse paisajes completamente distintos, haciendo creer al visitante del interior que se trata de ubicaciones geográficamente opuestas.
El mejor lugar para disfrutar de una panorámica en 360º de toda la ensenada es la Punta das Saiñas o Punta Peón a donde se puede llegar caminando tras un corto paseo semiurbano y forestal de unos 3,5 km. desde el lugar de A Barquiña o de unos 7 km. desde el centro de Noia.
Tanto desde la Punta das Saiñas, como desde el Puente de Ceilán, podremos disfrutar de todos los elementos paisajísticos de la desembocadura del Tambre, en pleamar los elementos acuáticos y los vértices continentales, y en bajamar, su marisma donde se aprecia desde la planicie intermareal hasta una plataforma de marisma media emergida y sus arenales.
Todo el espacio, tanto la zona fluvial, como la intermareal o la continental, son espacios altamente recomendables para la observación de fauna, especialmente aves, enormes bandadas de limícolas recalan en la bajamar en busca de sustento y grandes zancudas como espátulas, garzas y garcetas pueden verse durante todo el año detrás de sus presas acuáticas; las anátidas son abundantes y se pueden observar con facilidad aguiluchos laguneros y águilas pescadoras.