Vamos a hacer un pequeño repaso a las anémonas mas comunes de nuestra costa; nos centraremos en las mas fáciles de observar, concretamente en las que se encuentran en la zona intermareal pertenecientes al orden Actinaria: Actinias, Anemonias, Anthopleuras y Urticinas.
Para observar estos animales debemos buscar zonas de charcas intermareales y naturalmente acudir a ellas con la marea baja. En cierto modo son indicadores de la calidad del agua, puesto que no están presentes en ambientes contaminados, o como es el caso de la ría, en ecosistemas con notables variaciones en la salinidad; es por ello que empezaremos a encontrarlas en Las Pardiñas (Porto do Son) por la orilla Sur y en Broña (Outes), por la orilla Norte, siendo el lugar mas destacado por la variedad y cantidad de especies, así como por la facilidad para acceder a ellas la zona rocosa de la playa de Aguieira (Porto do Son).
Los tentáculos de estos animales poseen unos minúsculos dardos punzantes venenosos cuyo efecto no será apreciable en la piel de nuestra mano, pero que producirá una irritación y picor en zonas mas sensibles como pueden ser ojos o labios, por lo que tendremos que ser cuidadosos después de manipularlos.
El orden Actiniaria es el mayor orden de los Zoantharia. Todas las anémonas son solitarias, unidas por una ventosa basal o excavando en sustratos duros. La columna del pólipo suele ser muy contractil; lisa o cubierta de berrugas huecas o tubérculso sólidos, en algunas especies puede tener diminutos agujeros, cínclidos, a través de los cuales puede evaginar largos filamentos urticantes, los acontios. La parte inferior de la columna o escapo puede aguzarse suavemente hasta el disco oral, o puede estar separado por un reborde o parapeto, y un surco que le sigue, la fosa, desde una porción distal de finas paredes, el capítulo, por encima del cual se halla el disco oral. Tentáculos dispuestos en múltiplos de 6: Los verticilos primero y segundo (interno) consisten en 6 tentáculos, el tercero en 12, el cuarto en 24, etc… Algunas anémonas tienen grandes cantidades de tentáculos. Se conocen especies hermafroditas y dioicas; la fecundación es externa y produce una plánula de natación libre. La mayoría de las especies también se replican por fisión, o por laceración del pie, cuando parte de la base de la columna se despega se redondea y crece dando lugar a un nuevo pólipo. En otras, pueden salir por gemación asexual nuevos pólipos del interior del celénteron. La mayoría de las anémonas de mar son carnívoras, capturando una gran variedad de peces e invertebrados. La identificación puedes ser difícil dado que el color raras veces es una característica taxonómica fiable.
Actinia Roja o Tomate marino (Actinia equina):
Probablemente es la anémona intermareal mas común, siempre se la localiza en costas rocosas, desde las mas expuestas hasta las mas abrigadas, es muy tolerante a las condiciones mas extremas de temperatura y salinidad, independiéntemente de su nombre puede adquirir una amplia gama de tonalidades dentro del verde marrón o rojo; puede alcanzar un diámetro basal de 15 cm.
Actinia Fragacea:
Se la consideró durante mucho tiempo una variedad de la Actinia Roja, se la reconoce por su distintivo dibujo en forma de lunares, su morfología y distribución es idéntica a la del tomate marino aunque resulta algo mas sensible a la temperatura y salinidad por lo que es menos frecuente.
Anemonia viridis o Anemonia sulcata:
Esta especie es inconfundible por su masa cefálica de tentáculos de gorgonia enrollados, hasta 200, que rara vez se retraen por completo, su coloración puede ser desde el blanco hasta el lila, azul, verde y rosa, siempre con un espectacular brillo fluorescente. Es la única que puede producir un picor o escozor perceptible enla piel si se la manipula.
Anémona verrugosa (Bunodactis verrucosa):
Esta preciosa anémona presenta una columna estrecha, cilíndrica, de hasta 80 mm. de alto, con grandes verrugas en hasta 48 hileras verticales, sus tentáculos presentan varias tonalidades y coloraciones (rosa, rojo, verde, plata, perla, azul…); no es demasiado fácil de encontrar puesto que suele vivir en grietas lo que a la vez la convierte en una especie complicada de manipular.
Urticina felina:
Una anémona corta y amplia, firmemente ligada al sustrato por una base gruesa y musculosa de hasta 10 cm. de diámetro. Columna dénsamente cubierta por grandes verrugas irregularmente dispuestas, siempre con fragmentos de concha, arena o roca adheridos, lo que le sirve como un perfecto camuflaje, la corona abierta de esta anémona puede llegar a los 20 cm., no es demasiado frecuente en las charcas intermareales aunque si las habita.