Una vez decretado el estado de alarma por coronavirus Covid-19, y siendo conscientes de que nos espera una buena temporada de encierro, continuamos haciendo lo que se puede desde la ventana de casa en el casco urbano de Noia. Creo que no somos demasiado conscientes de la fauna urbana que, sin darnos cuenta, puede llegar a posarse frente a nuestros ojos sin salir de casa.
Mis ventanas desgraciadamente no dan a parques ni jardines, unas dan a los tejados de un par de edificios, y otras permiten una vista interesante de parte de la ensenada de la Ría en la zona del paseo marítimo.
Una de las especies más comunes en este singular ecosistema de tejados y fachadas es la Urraca común o Pega común (Pica pica), utilizan las bajantes y los aleros como dormideros por la noche y durante el día, al menos estos días, seleccionan los trozos secos y mullidos de musgo que crece entre las tejas, sin duda para acomodar los nidos que, con total seguridad, están construyendo en los árboles del paseo marítimo y otras zonas ajardinadas del casco urbano… siempre y cuando no los hayan desmochado.