La abubilla o bubela (Upupa epops) no es un ave especialmente común en los núcleos urbanos de la Ría de Noia, aunque todos los veranos alguna se deja caer por alguno de nuestros cada vez mas pobres parques o jardínes, es cita garantizada en el paseo urbano del Río Tines, en Outes, también se deja ver alguna, ocasionalmente, en el denominado «Campo da feira» de Noia, y es en esta villa donde conseguimos «cazarla», en el paseo fluvial que transcurre por el Río Tállara, en la zona de San Lázaro.
La abubilla es un ave inconfundible, por su color y por encima de todo por la morfología de su cabeza, con una cresta erectil única entre nuestras aves, único miembro de la familia upupidae, es abundante en la Península Ibérica, especialmente en el sur y levante, y debido al cambio climático cada vez mas habitual en Galicia, donde no tardará en dejar de ser una visitante estival para convertirse en sedentaria.
Podemos encontrarla en zonas de cesped o cultivo y en huertas, buscando su alimento clavando su pico entre la vegetación y basado en lombrices y todo tipo de insectos, especialmente larvas.