El 5 de mayo publicábamos en esta entrada el inusual hecho de que una pareja de cárabos o avelaionas (Strix aluco), hubiese decidido anidar en la ventana de un domicilio noiés, también que desgraciadamente los pollos habían caído del nido, con el consiguiente riesgo que ello conlleva, como dijimos en su día, los pollos no sufrieron daños y fueron puestos a disposición de los agentes medioambientales que los trasladaron al Centro de Recuperación de Fauna de Cotorredondo.
Como suele suceder en estos casos, los animales que son puestos a disposición de un centro de recuperación de fauna salvaje, una vez curados, o como en este caso criados, son soltados en el mismo sitio que fueron rescatados o en su defecto en el más próximo, que a la vez sea propicio para la futura supervivencia del animal, en este caso se trataba de un domicilio de la casa cuartel de la Guardia Civil, y fue en el propio patio del cuartel donde se procedió a la suelta por parte de los Agentes Medioambientales del Distrito IV.
Ambas sueltas trascurrieron sin incidentes, aunque el segundo de los cárabos liberados tuvo que lidiar con una pareja de Arrendajos / Gaio común (Garrulus glandarius) que casualmente usaban en ese momento como posadero, el mismo árbol que el cárabo eligió para hacer su primera parada en libertad.