A unos 10 kms. de Muros, en la Parroquia de Tal, nos encontramos la Isla de Santa Catalina, un pequeño islote de unos 100 metros de largo y 80 de ancho, separado del continente por una delgada capa de agua de unos 50 metros que con mareas vivas llega a convertirse en un istmo transitable, completamente cubierta por vegetación y rodeada de unas espectaculares aguas color turquesa.
El acceso se puede hacer en coche hasta unos 200 metros de la costa que después se deberán realizar a pie por un sendero, y si se quiere acceder a la isla, dependiendo de la marea, tocará mojarse más o menos.
En el siguiente video se aprecia de la mejor manera posible la belleza de este islote:
En cuanto a biodiversidad, la isla está arbolada principalmente por carballo, espino, laurel, pino y una notoria cantidad de endrinos; en una sóla visita pudimos observar lagarto ocelado/arnal y distintas especies de aves insectívoras, pero desgraciadamente también pudimos constatar la presencia de visón americano.
Historia
Tanto la isla como su entorno continental tienen “historia y prehistoria”
La capilla de Santa Catalina. En la isla está descrita la existencia de una ermita o capilla de la que apenas quedan unos pocos vestigios pero que podría aparecer dibujada en el mapa de la Ría de Muros e Noia de Pedro Teixeiras del año 1.634, en esta ermita se adoraba una imagen de Santa Catalina que ahora se encuentra en la Iglesia de Tal.
El Castro. En la zona continental más próxima a la isla se encuentra el Castro de Santa Catalina, también llamado O Cotriño o Testas do Castro, actualmente solo hay reconocibles algunos muros, pero casi todo lo que pudiera quedar del asentamiento de la edad de hierro está totalmente cubierto por la maleza y dentro del propio asentamiento hay construido un chalet, con lo que eso implica.
El molino de viento. En la misma ubicación que el castro se encuentra un molino de viento, que lleva también el nombre de Molino de Santa Catalina, aunque sólo se conserva la estructura de piedra, esta está aparentemente restaurada y bien conservada, es uno de los pocos molinos de este tipo que se conservan en la ría.